La guerra convierte a Siria en uno de los sitios más peligrosos del planeta

Siria se ha convertido en unos de los lugares más peligrosos del planeta. Cuatro años llevan enfrentados el ejército, los rebeldes y diversas facciones islamistas. La dificultad extrema de informar sobre el terreno de la guerra se convierte casi en un imposible en la ciudad de Alepo. Los peligros ya eran evidentes al principio de la contienda. A los combates entre los rebeldes y las tropas gubernamentales por el control de sus barrios se unían los bombardeos de la aviación de Bashar al Assad y las balas de los francotiradores. Pero la situación empeoraba más con la llegada, primero, de milicias cercanas a Al Qaeda y -después- con la irrupción en el conflicto del Estado Islámico. La urbe más poblada del país está dividida en varios frentes y salpicada por múltiples controles de grupos armados que -en muchos casos- han convertido a los periodistas en sus objetivos. Enfrentados a todos estos riesgos, algunos reporteros siguen tratando de mostrarnos desde allí un relato de lo que ocurre distinto a la propaganda ofrecida por los distintos bandos.