Sudán del Sur pide más ayuda internacional para el postconflicto

"El 26 de agosto firmamos un histórico acuerdo con nuestros hermanos, los rebeldes, para silenciar las armas y acabar con la guerra, y estoy seguro de que cimentará la prosperidad de Sudán del Sur", ha dicho el vicepresidente sursudanés, James Wani Igga.

Igga ha aprovechado la ocasión para despejar cualquier duda sobre el compromiso del Gobierno de Salva Kiir con el acuerdo de paz, ya que tardó una semana en firmarlo expresando abiertamente sus reservas sobre determinadas cuestiones.

A este respecto, ha señalado el alto el fuego declarado por Kiir, "que se está cumpliendo ampliamente", así como la desmilitarización de la capital, Yuba, a pesar de que el Gobierno era reacio, como "claras manifestaciones de la voluntad de ejecutar el acuerdo de paz".

"Estamos sólidamente comprometidos a corregir el rumbo y mirar al futuro, por eso aprovecho esta oportunidad para apelar a todos nuestros amigos de la comunidad internacional para que nos sigan apoyando en este proceso con asistencia humanitaria y reconstrucción", ha reclamado.

El 'número dos' ha afirmado que Sudán del Sur "tendrá un futuro de esperanza", pero ha sostenido que para ello, además de la ayuda internacional en estos dos ámbitos, es necesario que se deroguen las sanciones, "dado nuestro nivel de fragilidad como nuevo país".

SIN IMPUNIDAD

Igga ha aclarado que, a pesar de la voluntad de reconciliación, "el Gobierno no permitirá que reine la impunidad en Sudán del Sur", adelantando que todos los responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto armado serán llevados ante la justicia.

"Los crímenes y las violaciones de los Derechos Humanos cometidos contra el pueblo que gobernamos nunca debieron permitirse y no serán condonados", ha subrayado.

El vicepresidente ha mencionado en este sentido las investigaciones que se han llevado a cabo en el seno de las fuerzas de seguridad por las denuncias sobre los supuestos crímenes cometidos por agentes del Estado.