Suspenden por 120 días a una diputada 'fujimorista' por protestar en la investidura de Humala

El pleno del Congreso de Perú ha resuelto suspender por un plazo de 120 días a la diputada del 'fujimorismo' Martha Chávez por sus protestas durante el acto de investidura como nuevo presidente del líder nacionalista Ollanta Humala.

La sanción obedece a que Chávez increpó a Humala durante la toma de posesión el pasado 28 de julio por haber jurado sobre la Constitución del año 1979 y no sobre la Carta Magna en vigor desde 1993, la cual fue aprobada durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).

Chávez llegó a decir a gritos que Humala era un "presidente 'de facto'" al no haber reconocido la Constitución actual cuando prestó juramento como presidente de Perú.

El gran peso que tiene el 'fujimorismo' en el Parlamento unicameral por ser la principal fuerza de oposición no pudo salvar a la legisladora --una de las más férreas defensoras del exmandatario-- de la suspensión que fue aprobada el martes por la noche (madrugada del miércoles en España) con 72 votos a favor, 35 en contra y diez abstenciones.

"La señora Chávez ha confundido el hemiciclo con un circo romano o un mercado público. Creo que su sanción sentará un precedente de limpieza, de honestidad y salvaguardar el orden del Parlamento", ha afirmado el diputado y segundo vicepresidente de Perú, Omar Chehade, en declaraciones a Canal N.

La investidura de Humala se vio empañada por su repentina decisión de prestar juramento sobre una Carta Magna que no está en vigor desde hace 18 años, lo que podría considerarse un claro desaire a las políticas instauradas por Fujimori, quien actualmente cumple una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.

La Constitución de 1993 --que sustituye a la de 1979-- fue redactada por el Congreso Constituyente Democrático después del famoso "autogolpe" con el que Fujimori disolvió el Parlamento, uno de los hechos históricos más polémicos de la historia reciente de Perú. La nueva Carta Magna --vigente todavía-- fue aprobada en 1993 en un referéndum con el 52,24 por ciento de los votos.

Chávez no fue la única representante del 'fujimorismo' que protestó durante la investidura, pero fue la que interpeló más enérgicamente al nuevo mandatario, lo que desató gritos de condena que se confundieron con los aplausos de los legisladores de la alianza Gana Perú, ahora en el poder.

La congresista suspendida dijo que la resolución es una "violación muy clara de todas las garantías" además de un "agravio" al 'fujimorismo' y a los peruanos que votaron por este grupo político.

Chávez advirtió de que continuará "en pie de lucha", a pesar de que no podrá ocupar su escaño en los próximos cuatro meses. "Me tendrán que seguir sancionando 120 días y 120 días porque nunca voy a bajar la guardia de denunciar los actos inconstitucionales en que incurra no solamente el presidente sino los otros 'humalistas' en el Congreso", alertó.