Trump saca pecho y presume de su gestión en su primer año de mandato

Donald Trump, ajeno a las protestas, ha hecho su entrada triunfal en su discurso de balance tras su primer año de mandato. El magnate, inquilino de la Casa Blanca ha sacado pecho de su reforma fiscal, se ha mostrado orgulloso de los logros de su administración, subrayando el haber acabado con el sistema sanitario de su predecesor. Mención especial tuvo su política migratoria con el eslogan de "America primero" ha explicado los cuatro pilares de su plan "quienes cumplan los requisitos educativos y de trabajo y tengan un 'buen carácter moral, podrán ser ciudadanos estadounidenses". Trump ha insistido en asegurar la frontera sur "construir un gran muro para que nuestras comunidaddes estén a salvo" de las drogas y las bandas criminales.

Insiste Trump en medidas proteccionistas para la economía y habla de China y Rusía como enemigos "que nos retan". El multimillonario ha sido especialmente beligerante con Corea del Norte pidiendo al Congreso "modernizar el arsenal nuclear" para que sea tan fuerte y poderoso que disuada cualquier acto de agresión.

Al hablar de terrorismo yihadista ha dicho que hay que detenerlo allá donde se encuentre y ha anunciado que mantendrá abierta la prisión de Guantánamo.

Trump ha hablado de los soñadores, no de los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos a los que él quiere expulsar, sino de los propios estadounidenses, "la gente que está haciendo grande América de nuevo". Su discurso, como sus gestos, ha sido un 'show' efectista apuntando a la cara más sensible del pueblo americano.