Europa se resiste a la furia provocadora de Trump

El presidente estadounidense, Donald Trump, provoca un tsunami con cada nueva firma de un decreto que estremece a esa Europa, a la que el terremoto ha pillado más débil y desunida que nunca. Con socios que se dan de baja, tras el unilateral Brexit del Reino Unido, y con los partidos de extrema derecha (en Holanda, Alemania y Francia) sacando músculo. Muy ilusionados con la victoria del presidente anti-sistema que les ha dado alas. La que más partido puede sacar al nuevo "desorden" internacional es la francesa Marine Le Pen, favorita en las elecciones del mes de abril. Le Pen, con su proyecto extremista y xenófobo del Frente Nacional, es la más valorada por los franceses. Además le están viniendo de perlas los escándalos de su adversario el derechista, Fillon porque su mujer está acusada de cobrar sueldos millonarios por trabajos ficticios.

Al río revuelto europeo contribuyen voces como la del primer ministro húngaro Viktor Orban, más cerca del Trumpismo anti-refugiados, que del proyecto de la Europa abierta, que encarna la canciller alemana, Ángela Merkel. La Unión Europea, a punto de celebrar su 60 aniversario, debe decidir si se hace fuerte, o sucumbe a la furia provocadora de las firmas de Trump.