Turquía critica que la UE siga poniendo trabas a su entrada en el bloque comunitario

"Se ha hablado de que Turquía se está alejando de Europa pero podemos decir alto y claro que no es el caso, no es Turquía quien está cerrando las puertas a la UE sino la UE quien está cerrando las puertas a Turquía", ha asegurado el embajador turco en un desayuno informativo en la capital española, organizado por OHL.

El representante diplomático ha puesto como ejemplo el caso de Croacia, país que solicitó en 2005, al igual que Turquía, su ingreso en la Unión y que ya forma parte del bloque. Así, la nación balcánica culminó su inclusión en 2013, mientras que Turquía "todavía sigue discutiendo capítulos" para su adhesión. "Las negociaciones continúan no por criterios europeos que no hayamos cumplido sino asuntos que no tienen que ver por parte de países miembros", ha añadido Önhon.

De esta forma, el embajador turco ha criticado que la UE ponga objeciones "cuando Turquía esté débil o esté fuerte" y ha defendido los avances económicos logrados por su país. "No se encuentra ya a la cola de los países europeos, no somos una carga sino aire nuevo", ha señalado, antes de dejar claro que "Turquía va a seguir intentado ingresar en la UE. "Va a estar ahí, habrá que ver si la UE está ahí", ha subrayado.

INESTABILIDAD EN LA REGIÓN

Sobre cuestiones regionales, Önhon ha mostrado su opinión con respecto al proceso reunificación en Chipre y ha afirmado que "2015 es el año de la solución". El diplomático ha afirmado que espera que no se repitan los errores del pasado, citando el referéndum de 2004 impulsado por la ONU.

El embajador turco ha asegurado que la amenaza yihadista en la región no puede ser combatida exclusivamente con medios militares y ha defendido las soluciones políticas. Así, ha explicado que en Siria la solución no pasa por el régimen del presidente, Bashar al Assad, ni por el extremismo islámico sino que "ambos son obstáculos para la pacificación en Siria".

Finalmente, sobre la problemática de los refugiados sirios, Önhon ha asegurado que su país ha dado cobijo a 2.000 refugiados, a los que va a seguir asistiendo por razones humanitarias, aunque ha puesto el acento en el escaso apoyo de la comunidad internacional.