La cuenta, @HSMPress1, operaba en la red desde el 5 de febrero, dos semanas después de que la primera cuenta, que contaba con más de 21.000 seguidores, fuera cancelada. Su cuenta en árabe, @HSMPress_arabic, con 8.470 seguidores, todavía sigue activa.
Aunque Twitter no ha dado explicaciones al respecto, sus normas prohíben difundir a través de la red social mensajes violentos o amenazas y establecen como sanción el cierre de la cuenta a través de la que se difundan.