La UE dice que la tregua exigida por Naciones Unidas en Alepo es una "cuestión de urgencia"

"De nuevo añadimos nuestra voz en pleno apoyo a las últimas llamadas de Naciones Unidas en favor de una pausa humanitaria de 48 horas en el combate para permitir a las agencias de la ONU entregar ayuda humanitaria para la población siria y para reparar las redes de electricidad y agua", apunta un comunicado de la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común, Federica Mogherini, y del comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.

En este sentido, ambos mandatarios comunitarios han subrayado que todos los miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria deben unir sus esfuerzos para "ejercer su influencia" sobre las partes del conflicto con el objetivo de que "el parón en los enfrentamientos sean posibles".

De cualquier modo, la UE ha destacado que la "pausa humanitaria" es "sólo el primer paso para volver al cese de las hostilidades en el país". Así, el bloque comunitario ha defendido que este cese "no sólo permitiría a la comunidad internacional involucrarse para aliviar el sufrimiento humano en Alepo", sino que también "allanaría el camino para reiniciar las conversaciones internas".

Naciones Unidas ha alertado este martes de la difícil situación que afronta la población de Alepo por los combates entre las fuerzas del régimen sirio y los grupos rebeldes y ha exigido que se acuerde una "pausa humanitaria en las hostilidades" para poder dar ayuda humanitaria a los civiles.

Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre 250.000 y 275.000 personas permanecen atrapadas en el este de Alepo desde julio tras el cierre de la carretera de Castello, la última vía para acceder a esta zona. Desde el 6 de agosto, la carretera de Janaser, la principal ruta para llegar a la zona occidental de Alepo también está cerrada, lo que eleva a más de dos millones los civiles que permanecen sitiados "de facto" en esta gran ciudad.