UNICEF y ACNUR piden medidas más enérgicas para proteger y empoderar a mujeres y niñas sirias refugiadas

La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, y el alto comisionado de ACNUR, Filippo Grandi, han hecho su llamamiento desde Líbano, donde las mujeres y niñas representan más de la mitad de la población refugiada siria en el país.

Los máximos responsables de ambas agencias se han reunido con mujeres que viven en un asentamiento en Baalbek y que han recibido formación en temas de protección infantil y violencia sexual y de género.

"Las mujeres y las niñas representan tanto la tragedia de Siria como la esperanza de su futuro", ha dicho Grandi. "Estas iniciativas comunitarias son una herramienta crucial para enfrentarse a la violencia sexual y de género, pero también para empoderar a las mujeres y que contribuyan al bienestar y la reconciliación de la comunidad", ha agregado.

Por su parte, Fore ha destacado que "a medida que el mortal conflicto en Siria se dispone a empezar un año más, continúa dejando a los niños sin hogar, sin educación y traumatizados".

"Las jóvenes en particular han visto aplastadas sus esperanzas de un futuro mejor, ya que cada vez más se ven obligadas a trabajar o a casarse en lugar de ir a la escuela", ha subrayado.

"Sólo en Líbano, el 40 por ciento de las mujeres sirias de entre 20 y 24 años se casaron antes de cumplir los 18 años, convirtiéndose en esposas y madres cuando aún eran unas niñas", ha recalcado Fore.

Jolud, una refugiada de 37 años y madre de dos hijos, ha hecho un llamamiento a las mujeres: "En el Día Internacional de la Mujer, le pido a todas las mujeres: sean fuertes, sean ustedes mismas, sean independientes y tengan confianza en sí mismas".

Ambas agencias han explicado que el conflicto en Siria ha afectado al tejido de las familias desplazadas, con un impacto "duradero y concreto" en las mujeres y los niños, que suponen casi el 75 por ciento de los refugiados sirios en Oriente Próximo y norte de África.

Por último, Fore y Grandi han expresado su indignación por los "terribles niveles" de sufrimiento al que hacen frente los civiles en Siria y han pedido medidas políticas que pongan fin al derramamiento de sangre y permitan a los trabajadores humanitarios tener acceso continuo para atender las necesidades sobre el terreno.