La UNRWA lanza una campaña para recaudar fondos tras la decisión de EEUU de congelar parte de su aportación

La campaña, con el nombre #DignityIsPriceless (#LaDignidadNoTienePrecio), tiene como objetivo recaudar un total de 500 millones de dólares (alrededor de 408 millones de euros).

"Lanzamos esta campaña porque la UNRWA está con vosotros como testigo de vuestras históricas dificultades", ha dicho el comisionado general de la UNRWA, Pierre Krähenbühl, durante un acto en la Franja de Gaza.

"Quiero confirmar a todos los refugiados palestinos que las escuelas de la UNRWA, escuelas orgullosas como en la que estamos, seguirán abiertas. La sanidad y otros servicios serán facilitados. Es un gran desafío, pero es absolutamente fundamental", ha resaltado.

Asimismo, ha recalcado que el mandato de la agencia está protegido por la Asamblea General de la ONU, añadiendo que "no está en venta y fue recientemente extendido por 167 países".

Krähenbühl ha pedido a "toda la gente de buena voluntad, todas las instituciones, mientras de la diáspora palestina, empresas privadas y fundaciones que se unan (a la campaña)".

En la página web de la campaña de la UNRWA España la agencia destaca que "los refugiados de Palestina viven tiempos difíciles" y que "una solución justa a su situación parece ahora más lejana que nunca".

"El Gobierno de Estados Unidos acaba de anunciar un terrible recorte en su ayuda, lo que les empuja a una situación de absoluta desprotección", recuerda, indicando que los refugiados palestinos "viven en tiendas o en ciudades arrasadas, hacinados, amenazados y sin más recursos que los suministros, los hospitales y las escuelas de UNRWA".

"Es el momento de hacerles saber que estamos aquí. Y que seguiremos estando, pase lo que pase. Que la solidaridad es más fuerte. Que juntos somos más fuertes. Que vamos a decirle al mundo que no les vamos a dejar solos", recalca.

LA DECISIÓN DE EEUU

Washington tenía previsto entregar a la UNRWA 125 millones de dólares (cerca de 102 millones de euros) el 1 de enero, pero dicha colaboración quedó paralizada a la espera de analizar a fondo la ayuda brindada a la Autoridad Palestina, que ha suspendido sus contactos con el Gobierno norteamericano a raíz de que el presidente del país, Donald Trump, reconociese Jerusalén como capital israelí.

Una fuente del Gobierno estadounidense confirmó la semana pasada que finalmente se entregarán 60 millones de dólares (unos 49 millones de euros) de esta partida, para garantizar la actividad de la agencia "en el futuro cercano", mientras que otros 65 millones (alrededor de 53 millones de euros) quedan a expensas de "consideraciones futuras".

Washington quiere que la UNRWA analice "la forma en la que trabaja y la forma en la que se financia", ya que echa en falta un mayor compromiso de otros países.

La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, insistió en rueda de prensa que el último anuncio "no tiene como objetivo castigar" a nadie, sino que se enmarca dentro de los esfuerzos de Washington para reformar la organización.

Trump recriminó a principios de este mes a los palestinos que no mostrasen "ningún aprecio o respeto" por los "cientos de millones de dólares" que recibían de Estados Unidos. "Ni siquiera quieren negociar el tan esperado tratado de paz con Israel", criticó el presidente en Twitter.

Trump ha endurecido su política hacia los palestinos desde el pasado 6 de diciembre, cuando anunció el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, acabando así con uno de los pocos puntos de consenso que había en este tema, según el cual el estatus de la Ciudad Santa debía decidirse en la mesa de negociaciones.

El secretario general de la ONU, António Guterres, recordó en respuesta que los servicios que facilita la UNRWA son de "extrema importancia", no sólo para garantizar el bienestar de los beneficiarios directos de sus programas, sino también para los propios israelíes, en la medida en que representan "un factor importante de estabilidad" para la zona.

"Si la UNRWA no es capaz de proporcionar servicios vitales y los apoyos de emergencia que ha estado ofreciendo, se creará un problema muy, muy grave", advirtió Guterres, que prometió "hacer todo lo posible para evitar esta situación".