El belga Van Rompuy será el primer presidente de la Unión Europea

Los jefes de Estado y Gobierno comunitarios aprobaron rápidamente la propuesta de la presidencia sueca de turno, formulada por el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, según informaron fuentes comunitarias.

El consenso entre los líderes de la UE comenzó a forjarse con el acuerdo previo de los dirigentes socialistas comunitarios para proponer y respaldar un único candidato para dirigir la política exterior comunitaria, elección que recayó en Ashton.

Van Rompuy, un hombre prácticamente desconocido hasta hace unos días fuera de Bélgica y sin experiencia internacional, ha visto cómo su reputación no ha hecho más que crecer en su país desde que se hizo cargo del Gobierno, casi a su pesar, en diciembre del pasado año.

Tras heredar la jefatura del Gobierno de un país convulso por las agrias disputas entre flamencos y francófonos, y con una clase política desgastada y desacreditada. Van Rompuy ha logrado que Bélgica regresara a la normalidad.

El presidente tiene el cometido de dirigir y animar las reuniones de los líderes, asegurar su preparación y continuidad, facilitar el nunca sencillo consenso y representar a la Unión ante los líderes mundiales, explica el Tratado.

Coordinación de la política exterior

Catherine Margaret Ashton, muy próxima al primer ministro Gordon Brown, es la actual comisaria europea de Comercio de la Comisión Europea (CE), baronesa de Ashton de Upholland, miembro del Partido Laborista y ex presidenta de la Cámara de los Lores.

La Alta Representante sustituirá a Javier Solana, pero tendrá poderes ampliados, ya que será también vicepresidenta de la Comisión (asistirá, pues, a las reuniones de los comisarios) y presidirá mensualmente el Consejo de Relaciones Exteriores.

A su cargo tendrá, pues, la coordinación de toda la política exterior de la UE, el presupuesto y el nuevo servicio diplomático común europeo que crea el Tratado de Lisboa. RSO