Continúa la búsqueda del terrorista que sembró el pánico en Estambul

El sospechoso de la matanza de Año Nuevo se graba con su móvil en la céntrica plaza Taksim de Estambul. Mientras filma, parece vigilar quién hay a su alrededor, solo en un momento esboza una leve sonrisa. La gente pasa al lado del supuesto turista, sin sospechar que planea un atentado en el que acabará con treinta y nueve vidas.

Había llegado a la ciudad dos días antes del ataque procedente del centro de Turquía, donde residía desde noviembre junto a su mujer y sus dos hijos. En su búsqueda, la policía turca ha realizado ya una veintena de detenciones, entre ellas, las de dos hombres en el aeropuerto de Estambul. También está bajo custodia policial la esposa del fugitivo. La mujer asegura que se enteró de los asesinatos por televisión.

Según varios supervivientes del tiroteo en el club Reina, apuntaba a la cabeza y al pecho de sus víctimas, y mientras cambiaba el cargador de su fusil, lanzaba bengalas para iluminar a su siguiente objetivo. Habría utilizado una munición capaz de penetrar un chaleco antibalas.