La tecnología permitió seguir en directo el asalto a la policía durante el ataque terrorista en París. Varios secuestrados en la tienda kosher se despidieron por SMS de sus familiares, otros enviaron mensajes a la policía. Un hombre que estaba escondido en la imprenta avisió a los agentes y dió información valiosa sobre los movimientos de los hermanos Kouachi. Todo a través de sus teléfonos móviles.