Rohaní asegura que Irán conoce a los autores del atentado y a sus aliados

El atentado contra un desfile militar en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste del país, que causó 29 muertos y 60 heridos, fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), pero las autoridades iraníes responsabilizaron del mismo al movimiento separatista árabe Alahvazié.

"Conocemos a sus autores e instructores y, sin lugar a dudas, Irán no dejará este derramamiento de sangre sin respuesta", ha advertido Rohaní en Teherán antes de viajar a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, informa EFE.

Sobre la respuesta que dará Irán, el presidente ha indicado que está será "dentro del marco de la ley y los intereses del país".

Rohaní ha explicado que durante la guerra entre Irán e Irak (1980-1988) el grupo separatista Alahvazié apoyó al régimen iraquí de Sadam Husein contra Teherán y cometió crímenes. "Hasta que Sadam estuvo vivo, fueron sus mercenarios, y después cambiaron de amos y un país del golfo Pérsico se hizo cargo de sus asuntos financieros, armamentísticos y políticos", ha dicho refiriéndose a Arabia Saudí.

Además, Rohaní ha denunciado que esos "pequeños países mercenarios en la región" reciben el respaldo de Estados Unidos, al que acusa de "instigarles" y ofrecerles las condiciones necesarias para cometer crímenes.

"Los estadounidenses nunca alcanzarán sus objetivos en Irán y el gobierno está listo para contrarrestar cualquier acción de EEUU. Nuestro pueblo ha resistido ante crímenes mucho mayores", ha concluido.

El Gobierno iraní ha lanzado también sus dardos contra Holanda, Dinamarca y el Reino Unido, a cuyos diplomáticos convocó el sábado.

El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní recriminó a Holanda y Dinamarca que haya presencia en su territorio de algunos miembros del grupo separatista Alahvazié, de los que pidió su extradición. En cuanto al Reino Unido, Exteriores consideró inaceptable que el portavoz de Alahvazié asumiera la autoría del ataque a través de una cadena de televisión con sede en Londres.

El atentado fue cometido por cuatro extremistas, vestidos con uniformes militares, que abrieron fuego contra las unidades del Ejército y de los Guardianes de la Revolución que desfilaban y contra el público desde detrás de la tribuna de las autoridades.