Condenan a un hombre que permitía a dos amigos abusar de su hija a cambio de alcohol y comida en Argentina
Un padre permitía que dos amigos abusasen sexualmente de su hija a cambio de alcohol y comida en Argentina
La joven, que ya es mayor de edad, denuncia que los hechos se produjeron cuando ella tenía 13 y 14 años
La víctima relata que su padre llegó a permitir que abusasen de ella por dos docenas y media de huevos
Un hombre ha sido condenado a 18 años de cárcel por consentir que dos amigos abusasen de su hija a cambio de alcohol y comida. El padre permitía mediante ‘trueques’ que sus dos amigos abusasen sexualmente de su hija, cuando ella tenía 13 y 14 años. Los hechos sucedieron en Córdoba, solo un día después de que un padre fuese detenido por abusar de su hija, también en Argentina.
La víctima, que ya es mayor de edad, denunció los hechos y afirmó que el “peor de los trueques” se produjo cuando su padre permitió que sus dos amigos abusasen de ella por dos docenas y media de huevos. Los ataques no fueron puntuales y se dieron durante la época adolescente de la joven, según relató en la denuncia.
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Los abusos sexuales a la víctima se dieron cuando ella tenía 13 o 14 años y reconoció a los dos amigos de su padre como los atacantes. De acuerdo con las investigaciones, quedó demostrado que el padre consentía las violaciones a cambio de bebidas alcohólicas, asados y huevos.
Los violadores fueron condenados a 11 y 13 años de cárcel
Las violaciones tuvieron lugar en Córdoba, Argentina, y la Cámara 6ª del Crimen de la Ciudad condenó al padre como participe necesario de abuso sexual con acceso carnal y promoción a la corrupción de menores a una pena de 18 años de prisión. Además, los dos violadores, que son hermanos, recibieron una condena de 11 y 13 años.
La víctima confesó que su padre la convirtió en un objeto de trueque con sus amigos y que les dejaba que cometieran abusos a cambio de alcohol y comida. El juzgado ha condenado a los tres por todo lo sucedido cuando la niña tenía 13 y 14 años por los hechos sucedidos en Córdoba, Argentina.
El juicio tuvo lugar en la sala presidida por el juez Esteban Díaz Reyna, con el fiscal de Cámara, Guillermo Monti, que también había sido el encargado de llevar a cabo la investigación en Jesús María, Córdoba, Argentina, que es el lugar donde se efectuó la denuncia.