Los 28 fijan sus condiciones para el permiso de entrada de 5 euros para los turistas libres de visado UE

Se trata de contar con un nuevo instrumento para controlar mejor el paso de aquellas personas que no necesitan un visado para entra en el espacio sin fronteras Schengen o que transitan por un aeropuerto europeo.

Para que el sistema ETIAS vea la luz, los Estados miembros deben aún negociar los detalles del proyecto con el Parlamento Europeo.

Tendrá un coste de cinco euros y permitirá "identificar a cualquier persona que represente un riesgo", según la presidencia de turno de la UE, que hasta este junio ejerce Malta.

La tramitación del permiso por adelantado vía Internet permitirá a las autoridades de los Estados miembros comprobar con antelación la seguridad del solicitante y, llegado el caso, denegarle la autorización de viaje.

Con ello la UE sostiene que mejorar su seguridad interior, evitará la inmigración irregular, contendrá amenazas para la salud pública y reducirá los retrasos en las fronteras físicas.

En los casos en los que la solicitud plantee dudas a las autoridades, el proceso automático pasará a un control manual por las autoridades. La respuesta a partir de entonces deberá producirse en un plazo máximo de 96 horas tras presentar la petición o, si fuera necesaria más información, en el mismo plazo a contar desde que llega el último dato.

El objetivo es que este sistema --propuesto por la Comisión Europea a imagen del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA) de Estados Unidos-- sea adoptado "antes de que acabe este año", ha dicho en una rueda de prensa el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, tras reunirse con los titulares de Interior de la UE en Luxemburgo.

"Es crucial que esté operativo tan pronto como sea posible", ha insistido Avramopoulos, sobre la necesidad de contar con este instrumento para completar el resto de controles con que cuenta el bloque para vigilar la entrada y salida de personas del espacio sin fronteras Schengen.

El comisario, además, ha aprovechado esta intervención para subrayar la importancia de mejorar la "interoperabilidad" de las bases de datos y sistemas de control con que cuentan las distintas autoridades nacionales y europeas.

También ha apelado a la necesidad de que los servicios de inteligencia y policiales de los Estados miembros "confíen" entre ellos y se intercambien información clave. "El atentado de Londres demuestra una vez más que nuestros sistemas deben hablar entre ellos y confiar entre ellos", ha indicado.