A pesar de los gritos de pánico del agente, la copiloto graba con su teléfono móvil toda la peligrosa secuencia, ocurrida en México. Todo empezó después de una fuerte discusión entre el conductor y el policía que le había parado por ir hablando por teléfono, sin el cinturón de seguridad puesto. Al final, el conductor y su acompañante fueron detenidos y por suerte el policía no resultó herido.