Una detención abortó el atentado de las FARC contra Santos con el supuesto apoyo de ETA

Fuentes de la Fiscalía colombiana dijeron hoy a Efe que la documentación difundida ayer por Caracol TV, en la que se revela el supuesto apoyo de ETA a las FARC para llevar a cabo ese atentado, está "bajo secreto de sumario", por lo que rehusaron revelar el contenido, pero confirmaron que es la incautada a Rubio Ospina en Bogotá.

"El 29 de junio se hizo un operativo en el barrio Santa Isabel, de Bogotá, y fue capturada una persona de nombre Francisco Javier Rubio Ospina. Se le encontraron 25 gramos de cocaína, 159 cartuchos de diferente calibre, una granada de fragmentación, dos granadas de gases lacrimógenos, una escopeta y documentación varia", explicó la fuente.

El portavoz agregó que "esta persona fue llevada a audiencia y se le impusieron medidas de aseguramiento por porte de estupefacientes, armas de defensa personal y armas de uso privativo de las Fuerzas Militares".

Y añadió que "dentro de la documentación que le encontraron estaría el documento que difundió ayer Caracol".

El fiscal que lleva el caso no ha hecho públicos tales documentos, ya que "son materia reservada y están en custodia", insistió la fuente.

Desde la Fiscalía, que realizó el operativo de detención y confiscación de forma conjunta con los servicios de inteligencia del Ejército colombiano, se respondió así ante la supuesta filtración a Caracol TV de dichos documentos, que vinculan a ETA con las FARC en los preparativos de un atentado contra Santos.

De acuerdo a la cadena de televisión, que difundió anoche los documentos, miembros de ETA instruyeron a los comandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que pretendían atacar la Plaza de Bolívar y la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) durante la investidura de Santos, el pasado 7 de agosto.

Según ese medio, el ataque se iba a llevar a cabo desde una casa del barrio Las Cruces, enclavado en la ladera de una montaña cercana a la Plaza de Bolívar.

También reveló que en la operación "U, Unidos como debe ser", tal y como la denominaban los terroristas en los documentos, unos 250 guerrilleros de las FARC recibieron instrucción por parte de etarras.

Además de la Casa de Nariño y la céntrica Plaza de Bolívar, otros "objetivos" definidos por las FARC eran las calles que recorrieron los invitados a la ceremonia, entre los que estaban 17 jefes de Estado y Gobierno, así como el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

Cuando el ya ex presidente Álvaro Uribe tomó posesión por primera vez de su cargo, en agosto de 2002, las FARC lanzaron cohetes de fabricación artesanal contra la residencia presidencial, causando la muerte a 19 personas y heridas a otras 40.