El detenido en Bruselas quería reunirse con el presidente de la Eurocámara y tenía un arma en su coche

El detenido este lunes en Bruselas en los alrededores del Parlamento Europeo que ha provocado el cierre de varios de los edificios del mismo es un joven de 32 años y de nacionalidad eslovaca que quería reunirse con el presidente de la Eurocámara, Martin Schultz, y que tenía en su vehículo un arma, según ha informado la Fiscalía de la capital belga en un comunicado.

La Policía local de Bruselas ha sido alertada poco antes de las 7:30 horas ya que "un hombre vestido de camuflaje tenía un comportamiento sospechoso en los alrededores del Parlamento Europeo", ha explicado la portavoz de la Fiscalía, Ine Van Wymersch, en el comunicado.

Después de que el hombre dijera que "quería reunirse con el presidente" de la Eurocámara, y "ante el nivel de vigilancia elevado", la Policía ha procedido a detenerle y le ha llevado a comisaría para interrogarle, sin que "en ningún momento se comportara de forma agresiva".

Dado que "los motivos del hombre no estaban claros" y que se ha encontrado unas llaves de un coche que estaba estacionado en la calle Montoyer, según la Fiscalía se ha optado evitar riesgos y se ha procedido a establecer "un perímetro de seguridad", lo que ha obligado a evacuar varios edificios del Parlamento Europeo y a desviar el tráfico.

A continuación, los artificieros han llegado hasta el coche del sospechoso, donde han podido constatar que no había "explosivos" pero sí "un arma de fuego y una sierra eléctrica", ha precisado la Fiscalía. Posteriormente, se ha procedido a levantar el cerco de seguridad.

IDENTIDAD

En cuanto a la identidad del detenido, la Fiscalía se ha limitado a indicar que se trata de W.R., nacido en 1982 y de nacionalidad eslovaca.

Según la portavoz, el hombre no ha dado explicaciones durante su interrogatorio por lo que la Fiscalía ha pedido que sea puesto bajo detención preventiva por "amenaza de atentado, posesión de un arma prohibida y posesión sin autorización de un arma de fuego que requiere autorización". El juez de instrucción debería pronunciarse mañana sobre el caso.

El incidente se produce semanas después de que Bélgica elevara a nivel 3 la alerta por amenaza terrorista tras la muerte de dos presuntos yihadistas durante una redada en la localidad de Velviers y el arresto de varios más. La célula desmantelada tenía previsto atentar contra policías en la vía pública y en comisarías.