133 detenidos por la Policía para impedir una marcha de estudiantes en Santiago

Los estudiantes de secundaria habían convocado una marcha que comenzaría por la mañana en La Alameda, pese a las advertencias del Gobierno. Decenas de carabineros intentaron impedir la protesta, lo que provocó una batalla campal que habría dejado varios heridos.

En más de diez puntos de la capital los manifestantes levantaron barricadas para obstaculizar el tránsito de vehículos, mientras los uniformados intentaban reprimir estas acciones con gases lacrimógenos y chorros de agua. Los estudiantes respondieron lanzando palos, piedras y cócteles molotov.

Los disturbios tienen lugar en pleno centro de Santiago, muy cerca de la Universidad de Chile y del Instituto Nacional, cuyas instalaciones fueron tomadas hace un par de meses por los estudiantes. En otras ciudades de ese país, los alumnos se sumaron a las protestas y desde hace semanas mantienen bloqueados varios centros educativos.

En una reunión celebrada el miércoles por la noche, el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, advirtió a los líderes estudiantiles y a los profesores de que no iban a autorizar más manifestaciones, a fin de evitar daños como los ocasionados en las tres marchas realizadas semanas atrás, en las que participaron unas 80.000 personas.

La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones ratificó este jueves la decisión del gobierno de no permitir las protestas previstas para esta jornada, en respuesta al recurso de protección interpuesto por los dirigentes estudiantiles para que la justicia permitiera las manifestaciones, informa el diario 'La Tercera'.

Sin embargo, la portavoz de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejo, y el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, anunciaron que mantendrán la convocatoria a una marcha que se realizará a partir de las 18.30 horas (00.30 horas en la España peninsular).

Las asociaciones de estudiantes y profesores han expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la respuesta que han tenido las fuerzas de seguridad en las manifestaciones anteriores, en las que se han registrado decenas de heridos además de cientos de detenidos por supuestamente atentar contra el patrimonio público y los uniformados.

El subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, aseguró que las recientes manifestaciones han dejado pérdidas importantes a los comerciantes del centro de Chile. "Es importante tomar plena conciencia de cómo se está afectando la vida diaria de los trabajadores del país", indicó.

Ese despacho ha recibido "cientos de reclamos, manifestaciones de preocupación y, precisamente, parte importante de ellas, tienen relación con el temor que están sintiendo los trabajadores" por las manifestaciones, comentó en declaraciones a la prensa.

A comienzos de julio, el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció la creación de un fondo de 4.000 millones de dólares (2.797 millones de euros) para mejorar el sistema educativo, en un intento por calmar los ánimos de los estudiantes.

Para poner fin a este problema de envergadura nacional, el mandatario propuso "un Gran Acuerdo Nacional por la Educación" (el Acuerdo GANE), cuyos principales objetivos son mejorar la calidad, acceso y financiación de la educación superior.

Pero la propuesta no convenció a los estudiantes, que exigen al Estado aumentar los recursos para la educación, abaratar los precios del transporte público para este sector, mejorar las condiciones de los créditos que deben pagar los universitarios para financiar sus carreras, reducir las desigualdades en las escuelas públicas y no promover la privatización del sector.