El 'speaker' más atípico del Parlamento británico, John Bercow, anuncia su adiós

Dimite la voz de la Cámara de los Comunes. El presidente del Parlamento de Westminster, John Bercow, anuncia su adiós. Salvo sorpresa, dejará el cargo el 31 de octubre, fecha del controvertido brexit que continúa dividiendo al Reino Unido, sumido en el bloqueo y la tensión política.

Conocido como ‘el speaker del Parlamento’, hombre de la élite atípico, hijo de un taxista, nieto de rumanos judíos, Bercow ha impregnado con su personalidad un Parlamento británico que no quiere quedar huérfano de sus excentricidades y su forma tan única de imponer el orden en la Cámara. “Order! Order! Order!”: esa es la palabra más repetida por el primer speaker que no quiso llevar peluca en la sala parlamentaria.

Su voz ha estado presente durante todo el brexit intentando calmar a una Cámara alterada; al Parlamento de un país en tensión.

Muy crítico con el heredero de Theresa May, Boris Johnson, del que llegó a decir que estaba cometiendo un “ultraje constitucional” con su decisión de pedir la suspensión del Parlamento británico, se retira en el momento más delicado. El Partido Conservador se rompe. El primer ministro británico ha perdido 22 diputados díscolos por haber ordenado, precisamente, el cierre de la Cámara. La jugada le ha salido tan mal que le han quitado, mediante una ley, la gestión del brexit, y le obligan a pedir a Bruselas tres meses más de tiempo.

Johnson ya ha dicho que prefiere acabar muerto en una zanja antes que aplazar el brexit, dejando claro que la opción de un ‘brexit caótico’ sigue sobre la mesa de cara al 31 de octubre, pero sabe que las consecuencias de una ruptura con la Unión Europea sin acuerdo serán graves. De hecho, él mismo ha reconocido que eso sería un “fracaso”.

Explicando sus razones para dejar el cargo, y visiblemente emocionado, Bercow ha defendido en un aplaudido discurso que su decisión es “la menos perjudicial” para el desarrollo de la actividad parlamentaria.

Ya el pasado domingo, el Partido Conservador de Boris Johnson había adelantado que en las próximas elecciones generales iban a presentar un candidato alternativo a Bercow para presidir la Cámara de los Comunes, considerando que éste ha abusado “flagrantemente” de su poder durante las votaciones sobre el brexit.

Pero él, –que pone así fin a 22 años como diputado, los diez últimos como presidente de la Cámara de los Comunes–, en este sentido lo tiene claro: “No pediré perdón a nadie”, recalca, recordando que los escaños no están reservados a “delegados” sino a “representantes” de la ciudadanía.