La victoria de los antisistema y los euroescépticos en Italia pone a Europa en alerta

"Somos los vencedores absolutos de estas elecciones". A priori nadie lo diría, pero con esas palabras ratificaba Luigi di Maio, líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas, su éxito electoral. Han conquistado al 32% de los italianos moderando mucho su discurso tras arrinconar al estridente Beppe Grillo.

“Es una victoria extraordinaria”, ha dicho el otro ganador: Matteo Salvini, líder de la Liga. Antieuropea y xenófobo, ha superado por la derecha a su aliado Berlusconi, con un 17% de los votos.

En el otro lado, como perdedor, está Matteo Renzi. La antigua estrella de la política europea ha quedado segundo con un decepcionante 18%. En la misma tarde de este lunes ha presentado su dimisión y ha descartado pactar con nadie. Porque ni Movimiento 5 Estrellas ni la coalición de centro-derecha llegan al 40% que marca la mayoría absoluta.

Los italianos han apostado por los extremos y contra los partidos tradicionales. Es un resultado “post ideológico”, ha dicho Di Maio, donde otros ven el triunfo del populismo. Salvini, de hecho, no se esconde: “Soy orgullosamente populista”, afirma.

En Europa, entre tanto, toman nota otra vez, porque saben que la crisis económica y la inmigración, dos problemas sin resolver, están disparando el populismo y noqueando el proyecto europeo.