Elon Musk paraliza la compra de Twitter: pretende comprobar la cantidad de cuentas falsas que hay en la red social

La compra de Twitter por parte de Elon Musk se ha paralizado de un momento a otro. La noticia la ha dado el propio Elon Musk que, a través de su cuenta en la red social del pájaro azul, ha anunciado que la adquisición acordada en casi 44.000 millones de dólares de la red social se ha congelado por el momento. Según ha comunicado el dueño de Tesla, la operación se encuentra en punto muerto hasta nuevo aviso.

Al parecer, el magnate ha preferido esperar a los informes de la compañía que le verifiquen y le certifiquen el número real de 'bots' o cuentas falsas que existen en la red social.

"Acuerdo de Twitter suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5 % de los usuarios", ha señalado el propio magnate en su perfil social.

Twitter reconoció en una documentación registrada ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos que "existen desafíos inherentes al medir el uso y la participación" de la gran cantidad de cuentas totales de la red social en todo el mundo, añadiendo que las métricas pueden verse afectadas por los esfuerzos para reducir la actividad maliciosa en el servicio, incluido el spam, la automatización maliciosa y las cuentas falsas.

En este sentido, la compañía explicaba que, tras una revisión interna de una muestra de cuentas, estimaba que el promedio de cuentas falsas o spam durante el primer trimestre de 2022 "representó menos del 5%" de los usuarios mensuales activos en el trimestre.

No obstante, Twitter admitía que dicha estimación de cuentas falsas o spam "puede no representar con precisión la cantidad real de dichas cuentas", admitiendo que la cantidad real de cuentas falsas o spam activas en la red social "podría ser más alta de lo estimado".

En la presentación de sus resultados del primer trimestre, Twitter reconoció un error por el que desde el primer trimestre de 2019 y hasta el cuarto trimestre de 2021 había sobreestimado el cálculo de sus usuarios diarios activos monetizables en casi dos millones de cuentas.

En este sentido, Twitter explicó entonces que con el lanzamiento en marzo de 2019 de una función que permitía vincular varias cuentas separadas "se cometió un error en ese momento", de modo que las acciones realizadas a través de la cuenta principal dieron como resultado que todas las cuentas vinculadas se contaran como usuarios activos.

La compra de Twitter se hizo de forma oficial el pasado lunes 25 de abril de 2022. De esta forma, la red social aceptaba la oferta de compra lanzada por Elon Musk de 44.000 millones de dólares. Las negociaciones comenzaron el domingo 24 de abril. Los directivos de la red social se reunieron hasta la madrugada y retomaron el encuentro el lunes por la mañana. Tan solo 24 horas después, los directivos de Twitter accedían a la oferta propuesta por el magnate.

Nada más hacerse pública la desorbitada compra, Elon Musk aterrizaba en su futura red social para dejar un mensaje a todos sus seguidores. "Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión", comentaba el dueño de Tesla tras el movimiento.

A finales de marzo de 2022, el fundador y presidente de compañías como Tesla y SpaceX aseguró que estaba "pensando seriamente" en crear una red social. Lo dijo precisamente en Twitter, tras criticar la política de moderación de la red. También aludió a preservar la libertad de expresión.

Unos días más tarde, a inicios de abril, compró el 9,2% de las acciones de Twitter por un valor de más de 2.000 millones de dólares. En ese momento, era el mayor accionista por delante de Morgan Stanley (8,76%) y el grupo Vanguard (8,79%). Sin embargo, no se quedó en los 73 millones de acciones e hizo una oferta más ambiciosa de 54.20 dólares por acción.

Ahora y tan solo unos días después de hacerse pública dicha compra, Elon Musk ha querido paralizar esta adquisición tan comentada y criticada. Habrá que esperar a ver si el empresario, inversor y magnate de 50 años decide continuar con la compra o, por el contrario, lleva a cabo otro sorprendente movimiento en el mundo de sus negocios.

La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos ha llamado la atención a Musk en varias ocasiones. El motivo ha sido el uso que hace de la red social. Algunos de sus mensajes han influido en el valor de las acciones de Tesla. En una ocasión anunció que Tesla, una de sus compañías, aceptaba bitcoins y un tiempo más tarde se desdijo.