"Fue un error ser mamá con 57 años"

Según informa el Daily Mail, la madre más vieja de Reino Unido reconoce que debió tener a su hija más joven. Sue ha sufrido una infección sanguínea potencialmente mortal que le ha impedido cuidar de su hija, que ahora tiene cuatro años, durante semanas.

Esta profesora jubilada, de 61 años, afirma que la experiencia de su enfermedad le ha hecho darse cuenta de que probablemente no llegue a estar viva para ver a su hija crecer y que la edad máxima para ser madre deberían ser los 50 años.

"Es tan cierto que uno aprende de sus errores, y mi error fue no tenerla antes", dice Sue en el citado diario, "yo estaba tan enferma, literalmente, que me estaba muriendo. Me quedé pensando en Freya y por primera vez, me di cuenta que tenía que estar ahí por ella nada más".

Sue asegura que no se arrepiente de lo que hizo y que incluso le gustaría tener más hijos, pero reconoce que debería haber sido madre mucho antes.

La señorita Tollefsen, que vive de su pensión en la localidad de Harold (Reino Undio), fue madre en el año 2008, con 57, mediante un proceso de fertilización in vitro, con espermatozoides de su pareja y un óvulo de una donante.

Sue explica que cuando decidió tener a Freya "me sentía muy enérgica y capaza de hacer frenta a la maternidad. Yo pensaba que iba a sentirse en forma y saludable para siempre". Ahora, cuatro años después, afirma que "espero vivir para ver Freya ir a la universidad, casarse y tener una familia propia. Ese es mi único deseo ahora".