Una carta presuntamente firmada por uno de los fugados de Alcatraz reaviva el misterio: ¿Sobrevivieron?

El FBI ha reabierto la investigación acerca de la famosa ‘fuga de Alcatraz’, llevada a cabo el 11 de junio de 1962 por Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin.

A lo largo de los 29 años de funcionamiento de esta instalación, que llegó a ser catalogada como la prisión más segura, –por sus instalaciones y por su ubicación geográfica, en la isla de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, California, EEUU–, muchos fueron los intentos de fuga, pero ninguno tan famoso como el de estos tres ladrones de bancos. Fueron ellos los que lograron burlar la seguridad de la cárcel, pero entre las autoridades había un reconocido escepticismo al respecto de que lograsen nadar hasta llegar a tierra con vida.

Desde entonces, la fuga ha sido un misterio que no ha escapado a las garras de la gran pantalla y el séptimo arte, desde donde se ha recreado cómo pudo ser aquel momento. Un momento que ahora parece experimentar otra ‘vuelta de tuerca’, pues se ha conocido que el FBI recibió una carta fechada en 2013 que está firmada, supuestamente, por John Anglin, en la que asegura que lograron escapar con vida.

“Sí, todos lo logramos aquella noche, pero a duras penas”, escribe el fugitivo en la misiva, donde contaba que, a sus 83 años, se encontraba en “mal estado” y tenía "cáncer".

En ella, tras negar que se ahogasen como muchos pensaban, también indica que Morris y su hermano Clarence murieron, pero tras el paso de los años: el primero en 2008, y el segundo en 2011.

Así mismo, tal y como recoge NY Daily News, John Anglin, que habría vivido durante un tiempo en Seattle antes de pasar por Dakota y afincarse finalmente en el sur de California, hacía una petición a las autoridades en la carta:

“Si anunciáis en televisión que se me promete que iré a la cárcel por un tiempo de no más de un año y que obtendré atención médica, escribiré otra vez para dejaros saber dónde estoy exactamente. Esto no es una broma”, escribe.

Así las cosas, la misiva reaviva el misterio mientras el US Marshals Services (Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos), autoridad que se ha hecho cargo de la investigación, sostiene que el FBI ha escaneado y analizado la letra sin obtener resultados concluyentes.

“No hay ninguna razón para creer que alguno de ellos haya cambiado su estilo vida y se haya convertido en un ciudadano que cumple a rajatabla la ley tras la fuga”, han asegurado al medio KPIX.