Miles de combatientes extranjeros viajan a Siria e Irak para unirse al Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) como combatientes. ISIS ha ido ocupando grandes extensiones de territorio, especialmente en Irak. Muchos líderes internacionales han reconocido el peligro que representa que sus nacionales luchen junto a los extremistas yihadistas.
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