Homenajes improvisados para recordar a las víctimas del atentado de Westminster

Uno podría creer que tras el atentado del miércoles en Londres, el puente de Westminster tardaría en recuperar su atractivo habitual. Sin embargo, vuelve a estar tan repleto de turistas como siempre. Aún así, uno siente que el atentado ha dejado una herida que aquí nadie va a olvidar. Altares improvisados a cada paso que damos recuerdan a quienes perdieron la vida en el puente -Leslie, Kurt y Aisha- y en el Parlamento: el policía Keith Palmer. Impresiona también la cantidad de ramos de flores que ciudadanos anónimos han depositado en el Palacio de Westminster y en la plaza, donde nos emocionamos leyendo mensajes como éstos: "Era un monstruo no un musulmán" o "el odio es débil, el amor es fuerte".