Lágrimas, incredulidad y espanto son algunos de los sentimientos y reacciones ante la tragedia de ver la catedral de Notre Dame de París envuelta en llamas. El horror se ha mezclado con la admiración ante el trabajo de los bomberos. Incredulidad y llanto son también reacciones de aquellos que intentan asimilar la tragedia ante la destrucción de uno de los símbolos de Francia. Algunos turista españoles vieron de cerca cómo comenzaba el horror y quedaron impactados porque cuando viajaron a París. Ninguno de ellos podrán olvidar el día en que las llamas devastaron Notre Dame.