La infancia de Natascha Kampusch ahora camina hacia la gran pantalla

En el libro acabado de publicar, titulado "3.096 días", en alusión a su tiempo en cautividad, se relata su esfuerzo por sobrevivir a las humillaciones y los maltratos continuos a los que la sometió su secuestrador, Wolfgang Priklopil, que se suicidó poco después de que la joven lograse liberarse en agosto de 2006. Kampusch, que ahora tiene 22 años y pasó de los diez a los 18 en un zulo, relata cómo su raptor, un admirador de Adolf Hitler que se creía un ser superior y fantaseaba con que era un rey o un dios egipcio, la obligaba a ir medio desnuda para humillarla y le racionaba la comida hasta el extremo de que con 16 año pesaba 38 kilos.

"La oferta de hacer una película se produjo ya al principio, en 2006. Entonces tuve miedo de que se convirtiera en una historia "kitsch" y la rechacé", agregó.

La primera edición de su autobiografía tiene 50.000 ejemplares, ha sido escrita por la joven junto con dos periodistas, y se especula que por ella pueda haber cobrado 1,2 millones de euros.

"Es una sensación muy extraña que el mundo funcione sin ti y que nadie aparezca para rescatarte . Reafirmaba lo que me decía (el secuestrador) de que no le importaba a nadie y que ya estaba muerta", aseguró Natasha al público en la presentación de su libro en Viena, antes de leer cinco extractos del libro que narraban diferentes etapas de su cautiverio.

Sin embargo, Kampusch hace en el libro un esfuerzo por presentar a un secuestrador como a un ser humano, capaz también de momentos de humanidad con su víctima, algo que escapa a la habitual presentación de Priklopil como un representante del mal sin matices.

Sobre la base del libro, Kampusch explicó que se rodará una película, algo que le hace especial ilusión porque cuando era niña quería ser actriz, y además, ha negociado tener voz en el rodaje del filme.

"Creo que es interesante explicar ahora como una persona encerrada durante ocho años puede permanecer entera sin volverse loca. Y explicar lo increíble que resulta que (el secuestrador) invite a su madre cada fin de semana sin que ella note nada", indicó.

"Lo cierto es que en realidad es un material para Hollywood. Pero no va a ser una película de Hollywood, sino una producción alemana", que se empezará a rodar próximamente, aunque no concretó ninguna fecha.