Un sirio se inmola a lo bonzo cerca de un centro de refugiados de la ONU en el norte de Líbano

El hombre, identificado como Riad Jalaf al Ziibo, se ha rociado con gasolina antes de prenderse fuego, sin que por el momento se conozcan las causas de su acción.

Al Ziibo ha sido trasladado a un hospital cercano, si bien no hay información acerca de su estado, tal y como ha recogido el portal local de noticias Naharnet.

En los últimos años se han registrado varias inmolaciones a lo bonzo en el mundo árabe, al hilo de las protestas populares que se saldaron con el derrocamiento del expresidente tunecino Zine el Abidine ben Alí en enero de 2011, que fueron inspiradas parcialmente por la inmolación del joven Mohamed Buazizi, quien falleció poco después tras no poder superar la gravedad de sus heridas.

Casi siete años después del comienzo de la guerra en Siria, a los refugiados en Líbano les resulta cada vez más difícil llegar a fin de mes y su dependencia de la ayuda internacional continúa en aumento.

De hecho, más de la mitad de los refugiados sirios en Líbano vive en la pobreza extrema, un cinco por ciento más que en 2016, según los resultados de la encuesta de evaluación anual de la vulnerabilidad de los refugiados sirios (VASyR) realizada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que han denunciado la extrema vulnerabilidad en la que viven.

La investigación, cuyos resultados presentó el martes en Ginebra el portavoz de ACNUR, William Spindler, se llevó a cabo entrevistando a unas 5.000 familias de refugiados, seleccionados al azar, de 26 distritos en todo Líbano.