La policía de Nueva York busca pistas para resolver el misterio de las dos hermanas saudíes encontradas muertas la semana pasada en las orillas del río Hudson, en Manhattan. Los dos cuerpos estaban atados juntos, con cinta adhesiva, a la altura de cintura y tobillos. Los investigadores barajan la hipótesis del homicidio, aunque tampoco descartan que se trate de un suicidio pactado.