El testimonio del joven que pasó 49 días a la deriva: “Con la energía solar pude seguir cargando la radio de la balsa”

Sin separarse de su móvil, Aldi, un joven indonesio que ha sobrevivido 49 días a la deriva en una balsa de pesca, cuenta ahora que en la soledad de su pequeña embarcación pensaba en volver a estar con sus padres y hermanos. Muy por encima habla de los malos pensamientos que revoloteaban por su cabeza, pero la esperanza alejaba el suicidio sobre todo al ver en el océano barcos grandes. Y en 49 días de odisea vio 10. A él, sin embargo, no le vio ninguno.

“En los peores momentos leer la biblia me ayudaba. No sabíamos nada de mi hijo y era desesperante”, afirma el padre, mientras el joven explica cómo logró que le encontrasen:

“Con la energía solar pude seguir cargando la radio de la balsa”, cuenta Aldi, a quien, por fin, un buque panameño le localizó al encontrar la frecuencia.

Gracias a ello, tras más de un mes a la deriva, pudo disfrutar de la primera bebida y comida lejos de los peces y el agua salada filtrada con su ropa.

Al final de su relato, el joven naufrago no se aventura a contar si seguirá pasando meses a 100 kilómetros de la costa en su choza flotante con una red de pesca, encendiendo una luz por las noches para atraer a los peces; uno de los trabajos más solitarios del mundo por un pequeño salario.