Lonnie Walker de la NBA revela que fue violado y maltratado de niño
El jugador lo ha revelado después de cortarse su peculiar cabellera
"Mi cabello era una máscara que ocultaba la inseguridad"
Lonnie Walker IV es la estrella del equipo de baloncesto de la NBA San Antonio Spurs, quien además de su buen juego destaca por un característico y peculiar peinado. Recientemente el jugador ha decidido cortarse el pelo, no por una cuestión de estilo sino por algo con gran significado para él.
El jugador de 21 años ha hecho una valiente revelación por los motivos de su cambio de estilo, y es que de pequeño fue violado y maltratado, y desde entonces dejó crecer su pelo. La decisión de cortárselo asegura que es porque “finalmente estaba listo para seguir adelante”, aseguran desde TMZ.
"El pelo era como un camuflaje para mí"
‘La piña’, mote por el que era conocido en el mundo de la NBA por su pelo, ha dejado crecer su cabellera desde que se encontraba en quinto grado: “La verdadera razón por la que comencé a dejarlo crecer desde quinto grado es porque era como camuflaje para mí”
Lonnie afirma que “durante el verano de mi quinto año me encontraba con más familia a mi alrededor. Fui acosado sexualmente, violado y maltratado, incluso me acostumbré porque a esa edad no sabes qué es qué. Tenía la mentalidad de que mi cabello era algo que podía controlar. Mi cabello era lo que podía hacer, crear y ser mío”
"Si pierdes. Nunca es una pérdida. Es una lección"
Para Walker el tiempo del coronavirus le ha servido para reflexionar y aceptar su pasado, llegando incluso a ‘perdonar’ a todos los responsables de sus luchas, a lo que ha denominado como “peso muerto”.
"Cortarme el cabello fue más que un corte…Mi cabello era una máscara que ocultaba la inseguridad para la que sentía que el mundo no estaba preparado. Pero ahora mejor que nunca. Fuera con lo viejo. Con lo nuevo. He mudado mi piel mental, emocional, física y espiritualmente. ".
"La vida siempre será difícil. Tengo que jugar con las cartas que llegan e intentar hacer una mano ganadora. Y si pierdes. Nunca es una pérdida. Es una lección".