Un miembro de la familia real de Qatar denuncia estar retenido en EAU

"Estoy en Abu Dhabi. Era invitado del jeque Mohamed. No soy ya un invitado, soy un prisionero", ha dicho el jeque Abdulá bin Alí al Zani en un vídeo que ha circulado en las redes sociales.

"Me han dicho que no me vaya. Temo que me pase algo y que el pueblo de Qatar sea acusado. Sólo quiero informar de que, si me pasa algo, el pueblo de Qatar es inocente", ha señalado.

"Soy invitado del jeque Mohamed y si me pasa algo, es totalmente responsable", ha remachado. Al Zani no ha especificado quién es el jeque Mohamed, si bien podría ser el príncipe heredero emiratí, Mohamed bin Zayed, según la citada cadena.

Fuentes del Ministerio de Exteriores emiratí han recalcado que el jeque qatarí "es un invitado en el país y es libre de moverse en él", tal y como ha recogido la agencia estatal emiratí de noticias, WAM.

Estas fuentes han asegurado que Al Zani "disfruta de la hospitalidad durante su estancia en EAU tras ser acosado por el Gobierno qatarí", subrayando que, una vez que ha expresado de volver a su país "se han tomado todas las medidas para satisfacer su deseo".

Por ello, han lamentado "la invención de hechos, sintomática de la tendencia general con la que el Estado de Qatar continúa creando mentiras y medias verdades".

La situación se enmarca en la crisis diplomática de los últimos meses en la región, después de que los gobiernos de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y EAU anunciaran en junio la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo", lo que ha sido rechazado por el Gobierno qatarí.

A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el Gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, y el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti han reducido su representación diplomática en Doha.

Sin embargo, Kuwait y Omán, también integrantes del CCG, no se han sumado a las medidas contra Qatar, y el emir kuwaití ha estado llevando a cabo tareas de mediación para intentar solucionar la crisis.

Qatar ha reiterado en numerosas ocasiones su disposición a negociar con los países del cuarteto para lograr un acuerdo, si bien todos ellos han manifestado que sus exigencias "no son negociables", reclamando a Doha que las acepte en su totalidad para solucionar la situación.