Cuatro miembros del PKK muertos en una operación antiterrorista en el sureste turco de mayoría kurda

La operación conjunta del Ejército y la Policía pretendía apresar a miembros del PKK, desactivar explosivos, rellenar zanjas y retirar barricadas en el marco del toque de queda impuesto el pasado 14 de marzo, informan fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por la agencia de noticias turca Anatolia bajo condición de anonimato.

Más de 500 "terroristas" del PKK y de 290 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto desde el comienzo de la operación de seguridad en las regiones de mayoría kurda, a mediados de diciembre. Además, las autoridades han impuesto el toque de queda en las zonas más afectadas por los combates, incluidos núcleos urbanos enteros.

En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado unas 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.