Al menos 71 milicianos muertos en operaciones antiterroristas del Ejército afgano

Los militares han fallecido en operaciones contra terrorista tanto internos como externos. "El Ejército afgano está preparados con toda la devoción y la fuerza para mantener la seguridad del pueblo de Afganistán", según ha señalado el Ministerio de Defensa en un comunicado.

También ha señalado que las operaciones fueron respaldadas por la fuerza aérea afgana y la unidad artillera afgana. Las operaciones se han llevado a cabo en Kandahar, Helmand, Uruzgan, Kunar, Herat, Badghis, Paktia, y Nangarhar.

Desde que las fuerzas de seguridad afganas asumiesen el control total de sus responsabilidades de las fuerzas de la Coalición a comienzos del pasado año, el número de bajas ha sufrido un considerable aumento.

Por otro lado, un suicida perteneciente a la red Haqqani ha muerto tras ser tiroteado por agentes de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS, por sus siglas en inglés) afgana en Kabul. El suicida murió de un disparo antes de que consiguiera llegar a su destino. La NDS ha explicado que el hombre llevaba un chaleco bomba, pero se desconoce la ubicación exacta en la que el terrorista tenía planeado llevar a cabo el ataque, ha informado la agencia de noticias afgana Jaama Press.

Los hechos se producen después de que la Embajada de Estados Unidos emitiese una alerta de seguridad, advirtiendo a sus ciudadanos con respecto a la existencia de planes para atenta en la ciudad. "La Embajada de Estados Unidos en Kabul sigue recibiendo información de milicianos que planean ataques no especificados en la ciudad de Kabul y en otros lugares en Afganistán contra lugares y las personas con posibles conexiones americanas", señalaba la alerta de la Embajada.

También añadía que los milicianos están planeando ataques contra instalaciones gubernamentales de Estados Unidos y Afganistán, Embajadas extranjeras, casas de huéspedes extranjeros, restaurantes, hoteles, aeropuertos, centros civiles y centros educativos.

La última alerta de seguridad emitida por la Embajada de Estados Unidos se ha producido ante las evidencias de que grupos armados antigubernamentales están tratando de llevar a cabo ataques en Kabul, en concreto tras la muerte del mulá Ajtar Mansur en un ataque de un dron estadounidense el pasado sábado.