El primer ministro de Armenia aboga por el diálogo con Azerbaiyán sobre el conflicto en Nagorno-Karabaj

"Estoy preparado a negociar con el presidente azerí (...) pero creo que este formato de negociaciones no puede considerarse completo si las partes en conflicto, concretamente la cúpula de Artsaj (nombre en armenio de la región) no participa en las conversaciones", ha dicho.

"Tengo la valentía de insistir en que una de las razones de que las conversaciones no han dado los resultados deseados hasta ahora es porque es difícil imaginar que las negociaciones en un formato incompleto sean productivas", ha agregado.

Asimismo, Pashinian ha resaltado que las autoridades de Armenia "están comprometidas con un acuerdo exclusivamente pacífico del problema" y ha condenado "cualquier acto de uso de la fuerza o amenaza de usarla", según ha informado la agencia local de noticias Armenpress.

Las declaraciones del nuevo primer ministro armenio han tenido lugar durante un encuentro con el presidente de Nagorno-Karabaj, Bako Sahakian, en la capital de la región, Stepanakert.

Durante el mismo, ha anunciado además que se reunirá el 14 de mayo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la localidad rusa de Sochi. Moscú es uno de los principales aliados de Armenia y ha observado de cerca la reciente crisis política en el país y el ascenso al poder de Pashinian.

EL CONFLICTO EN NAGORNO-KARABAJ

Armenia y Azerbaiyán viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno-Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios y con apoyo del Gobierno de Armenia, decidió independizarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.

El Gobierno azerí perdió el control sobre Nagorno-Karabaj y siete distritos adyacentes tras una escalada de hostilidades en el período de 1992 a 1994.

Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno-Karabaj, que no es parte de las negociaciones.

El conflicto vivió una escalada de violencia en abril de 2016 y, si bien se logró pactar en nuevo alto el fuego, se registran enfrentamientos esporádicos en la zona fronteriza.