Un muerto en las protestas contra el veto a candidatos kurdos en Turquía

En declaraciones a los medios turcos, el dirigente kurdo aseguró que la policía abrió fuego contra los manifestantes y que hay muchos heridos.

El alcalde de Bismil, Cemile Eminoglu, informó también de que una persona falleció en la protesta, mientras que el gobernador de la región de Diyarbakir, Oguzhan Bingol, se limitó a confirmar la existencia de dos heridos.

Según los medios turcos, el fallecido era Ibrahim Oruc, de 26 años.

Varias ciudades del sureste de Turquía e incluso Estambul fueron ayer y hoy escenario de violentas manifestaciones, después de que la Comisión Electoral Suprema (YSK) anunciara el lunes su veto a doce candidatos independientes, siete de ellos apoyados por el BDP, el cuarto partido más votado de Turquía.

La mayor manifestación tuvo lugar en Diyarbakir, donde cerca de unas 10.000 personas se congregaron delante de la sede del BDP y formaron barricadas a su alrededor.

Cuando la policía comenzó a romper la barrera, los manifestantes pretendieron iniciar una marcha, pero los agentes no lo permitieron, lo que dio lugar a enfrentamientos.

Algunos grupos de manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov y la policía recurrió a gases lacrimógenos y agua a presión.

Hubo varios detenidos que fueron llevados por la policía al edificio del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) situado a 200 metros del lugar de los hechos.

También en Silopi, una aldea fronteriza con Irak, se registraron choques entre miles de manifestantes y la policía, en los que resultó herida, entre otros, una niña de 9 años.

Escenarios de enfrentamientos similares fueron las sureñas Adana y Mersin, donde vive una gran parte de la minoría kurda de Turquía.

Además de los choques entre policías y defensores de los derechos de los kurdos, estos incidentes avivan la ira de los nacionalistas turcos: en la céntrica plaza Taksim de Estambul un hombre disparó hoy al aire con una pistola y enarboló una bandera turca, mientras gritaba que ya no podía tolerar más la violencia de los kurdos.

Por su parte, Demirtas dijo que tras los sucesos en Bismil ha cancelado la reunión que tenía previsto mantener hoy con el presidente del país, Abdullah Gul, para buscar una solución al veto a sus candidatos.

No obstante, subrayó que informará al jefe del Estado de "la violencia que está teniendo lugar aquí".

La YSK justificó su decisión en el hecho de que los aspirantes vetados estuvieron en el pasado condenados por diversas razones, pero lo cierto es que tanto a éstas como a otras elecciones pasadas han concurrido políticos que habían pasado por la cárcel, incluido el actual primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

Varios analistas advierten de que esta decisión puede hacer que muchos kurdos opten por la vía de la violencia, en vez de la política, para lograr sus objetivos de mayor autonomía para esta minoría.