El próximo domingo comienza el Año de la Serpiente y millones de chinos abandonan estos días las grandes ciudades en las que trabajan para volver a casa por la chunjie, la Fiesta de la Primavera con la que se celebra el Año Nuevo chino. En un país con aproximadamente 180 millones de solteros y donde es una obligación casarse joven y tener hijos, nadie quiere volver a casa solo. No es fácil enfrentarse a las insistentes preguntas de padres, hermanos y vecinos.
Frases como "¿Aún no has encontrado a nadie?" "¿Otro año vuelves sola?" son las más temidas. La mayor presión la reciben las mujeres, consideradas solteronas cuando se acercan a los treinta sin haberse casado.
Por eso muchos hombres deciden ofrecerse como novios de alquiler en internet para que ninguna tenga que enfrentarse sin pareja a la cena de Año Nuevo. Se puede alquilar una fotografía acompañada de un número determinado de mensajes y llamadas al móvil para que la familia se quede tranquila al comprobar la existencia del novio o incluso se puede alquilar a la persona en carne y hueso. Todo con un contrato de arrendamiento que especifica qué incluye la tarifa y qué queda excluido.
Por ejemplo, un joven de Xiamen se ofrece para pasar el día completo con chicas de su misma provincia por 200 euros. La tarifa baja a 60 euros si tan sólo se trata de comer y a 30 para ir al cine, eso sí, cobra el doble si la película es de terror. Se incluyen abrazos y besos en la frente y en las mejillas pero el sexo está excluido.
En otro anuncio, el dueño de una fábrica de gorros y bufandas con tienda en Taobao, el gigante de las ventas por internet en China, se alquila a si mismo y a todos sus empleados para acompañar a chicas que sean de la provincia de Guangdong durante las fiestas. Todos son solteros y quizás así también encuentren pareja, bromea. Reconoce que no lo hace solo por dinero, sino también para publicitar su tienda en internet y ganar clientas.
No encontramos anuncios de chicas en Taobao. El portal las bloquea para que sus páginas no se conviertan en un terreno abonado para las mafias de la prostitución.
