Nueva Zelanda llora la muerte de las 49 personas que perecieron en el atentado a las mezquitas

Nueva Zelanda llora a sus víctimas, rezan por ellas y las calles se llenan de velas, de flores y de abrazos. "Todo es muy triste, es un silencio que duele", asegura uno de los supervivientes de la masacre. Mucho de los fallecidos eran de Bangladesh, Malasia o Pakistán. Mientras los equipos forenses trabajan en los lugares de los ataques, los supervivientes recuerdan el dolor vivido. "Vi a mi hijo en el suelo y a mi mujer gritando y sangrando, y no pude hacer nada. Es muy duro", afirma el imán de una de las mezquitas. 39 personas siguen ingresadas en el hospital, de las cuales once están en estado grave, explican los médicos.

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