La oposición siria denuncia la muerte de casi un centenar de personas fruto de la represión y los combates

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con base en Londres, ha elevado el balance de fallecidos de este viernes a más de un centenar, según aclara en un comunicado difundido a través de su perfil en la red social Facebook. Al menos 56 de los muertos son civiles.

El mayor número de fallecimientos, 18, se ha registrado en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria. En Aleppo, en el noroeste del país, trece personas habrían perecido. En el sur, en la localidad de Deraa, siete civiles habrían muerto, dos más que en la provincia de Rif Dimashq. Cuatro personas habrían perdido la vida en la ciudad de Homs, uno de los focos de represión, situada en el oeste del país; tres en Damasco y la provincia de Latakia (oeste); dos en la región de Idlib, también en el oeste; y una en Hama (centro).

El Observatorio Sirio también ha contabilizado el número de miembros de los brazos armados de uno y otro bando en los diversos enfrentamientos que se han registrado en Siria. Cinco soldados desertores del Ejército sirio podrían haber fallecido en Homs, Aleppo y Rif Dimashq, mientras que en estas dos últimas ciudades, al menos 26 milicianos progubernamentales, los conocidos como 'shabiha', han perdido la vida. El Gobierno sirio ha confirmado esta cifra. Hasta quince soldados sirios también habrían perecido en estas ciudades, además de en Deraa.

Por su parte, los Comités de Coordinación Local (CCL), una organización radicada en Siria, ha cifrado en 87 los civiles "mártires" de la represión ejercida por el régimen de Bashar al Assad. Cinco de los fallecidos son niños y coincide con el Observatorio Sirio al señalar la provincia de Deir Ezzor como la región donde más muertos se han producido durante la jornada del viernes: 27.

Hasta 17 personas habrían perdido la vida en Aleppo, cinco más que en Homs y las poblaciones aledañas a la capital, Damasco, según ha recogido los CCL en su informe diario. En Daraa, en el noroeste del país, ocho personas podrían haber perecido, mientras que en Latakia y Hama habrían fallecido tres civiles, uno menos que en Damasco. En la provincia de Idlib, una persona también habría muerto a manos de las fuerzas de seguridad sirias.

Naciones Unidas mantiene que, desde marzo del pasado año, cuando se iniciaron las revueltas, más de 10.000 personas han perdido la vida en Siria, aunque la oposición aumenta dicha cifra a más de 13.000. Debido a la ausencia de periodistas extranjeros en el país, no han podido ser corroborados estos balances de fallecidos proporcionados por las organizaciones opositoras sirias.