El padre de Madeleine reitera que no hay pruebas sobre la muerte de su hija

Los progenitores de la pequeña, Kate y Gerry Mc Cann, se enfrentan a Amaral para prohibir definitivamente la venta del libro "Maddie, la verdad de la mentira" (2008), obra del ex inspector.

Varios testigos de Amaral, que en su mayoría apoyaron la teoría esgrimida en el libro, comparecieron entre este martes y este miércoles en el Palacio de Justicia de Lisboa.

"No hay absolutamente ninguna prueba de que Maddie esté muerta", ha declarado, después de que se produjeran los testimonios de tres empleados de la Policía Judicial de Portugal que avalaron estas sospechas.

Gerry subrayó que "lo más importante" es que el fiscal apreció que no existen pruebas sobre el fallecimiento de "Maddie" y recordó la imposibilidad de demostrar la implicación del matrimonio británico según relata el libro de Amaral, que relaciona a los McCann en el encubrimiento de una hipotética muerte y ocultación del cadáver de la niña.

Acusado de declaraciones difamatorias

Asimismo, los progenitores de la pequeña británica presentarán otra acusación contra Gonçalo Amaral, debido a declaraciones que consideran difamatorias y por las que solicitan 1,2 millones de euros de indemnización.

El proceso contra el antiguo policía portugués se prevé que concluya este jueves sin Gerry McCann, pero sí con Kate, su mujer, que se quedará en Lisboa acompañada de una amiga para comparecer en el tribunal.

Madeleine McCann estaba a punto de cumplir cuatro años cuando desapareció de un apartamento de playa en el Algarve (sur de Portugal) en mayo de 2007. RSO