El sueño de muchos existe en Pekín: una sala para liberar estrés destrozando objetos
ATLAS
13/01/201916:36 h.Li Chau vive en Pekín y necesitaba desahogarse. Aquí encontró el sitio perfecto. Se trata de una sala de la ira llamada "APLASTA". Y es como su propio nombre indica, un cuarto repleto de cosas para destrozar. La idea se le ocurrió a Jin Meng y a un grupo de amigos hace cuatro meses. Ella explica que quería ayudar a los ciudadanos de la capital a combatir la tensión del día a día. Así que alquiló las instalaciones de una vieja fábrica y llegó a un acuerdo con tiendas de segunda mano que le suministran todo tipo de objetos: televisiones, teléfonos o relojes. Hasta 15.000 botellas acaban hechas añicos al mes entre estas cuatro paredes. El negocio va viento en popa. Cada cliente paga 20 euros para dar rienda suelta a su ira durante 30 minutos. Los residuos generados por esta peculiar terapia son reciclados a conciencia quizá para acabar en una tercera vida libre de estrés.
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