La policía israelí abate a los palestinos sorprendidos en ataques con arma blanca

Cualquier palestino sorprendido en pleno ataque corre el riesgo de acabar así acribillado a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes. Es el caso de un joven palestino armado con un cuchillo que recibió más disparos ya en el suelo, todo delante de las cámaras. Cuando las fuerzas de seguridad se dan cuenta, echan a los periodistas. En la estación de autobuses nadie pudo parar a otro palestino que hirió con un cuchillo a una mujer de 70 años. Después de reducirlo lo patean en el suelo. El gobierno israelí acusa al presidente palestino de no hacer lo suficiente, y él responde acusándolos de haber causado la desesperación. También los acusó de matar a sangre fría a un adolescente, captado por una cámara con su primo, los dos cuchillo en mano. Su primo murió por disparos, y él fue atropellado. Para demostrar que no lo mataron, los israelíes lo han mostrado en la cama del hospital donde se recupera.