Ocho policías y militares muertos en una oleada de atentados en Irak

Al menos ocho policías y militares iraquíes han muerto y otros 17 han resultado heridos en una oleada de atentados suicidas y ataques perpetrados en distintos puntos del país, según han informado este lunes las autoridades. En total han sido nueve atentados perpetrados desde la tarde del domingo, especialmente en el centro y el norte del país.

Dos policías han muerto y cuatro más han resultado heridos por la explosión de un coche bomba detonado cerca de un coche-patrulla en el centro de la localidad de Saqlawiya, en la provincia de Anbar, según la Policía.

En la capital, Bagdad, un suicida se ha inmolado en un control de seguridad y ha herido a cinco militares. "Los soldados habían visto al suicida y cuando creían que iban a detenerle se inmoló junto al control militar", ha explicado el portavoz de seguridad para Bagdad, el general Qasim al Musawi.

Otro suicida ha muerto abatido a tiros por policías que vigilaban la sede de la agencia antiterrorista iraquí en la ciudad de Haditha, al noroeste de Bagdad. Sin embargo, la bomba que portaba finalmente explosionó e hirió a un agente.

Por otra parte, otros tres policías han muerto por la explosión de una bomba en el barrio de Mansur, en el centro de Bagdad y en la calle Palestina, en el noreste de la ciudad, un teniente de la Policía fue asesinado a tiros el domingo por la noche por varios hombres equipados con armas con silenciador.

Mientras, en Kirkuk, en el norte del país, un policía fuera de servicio fue asesinado frente a su casa, tiroteado desde un vehículo en marcha. A las afueras de Mosul, también en el norte, un militar murió el domingo debido a la explosión de una bomba.