El procurador se ofrece para un diálogo directo con la delegación de paz de las FARC

Ordoñez se ha ofrecido a ello en una carta enviada al jefe de la delegación de paz de las FARC, 'Iván Márquez', siguiendo así con la correspondencia que ambos han mantenido en los últimos meses de forma pública.

"Resalto que usted me informe sobre lo que está pasando en el proceso de paz, al igual que deje claro los presupuestos y alcances de la negociación que se adelanta, respuestas que el presidente, Juan Manuel Santos, no da", ha dicho.

Ordóñez ha considerado que "este intercambio de cartas es una oportunidad para iniciar un constructivo y público diálogo epistolar sobre los temas álgidos para alcanzar la paz" y, para que trascienda, ha propuesto celebrar un debate sobre justicia y postconflicto.

"Creemos que la discusión pública, con su participación directa, sería muy útil para encontrar fórmulas que respondan mínimos internacionales de justicia que sean aceptables para las FARC y para la sociedad", ha dicho el jefe del Ministerio Público.

A este respecto, ha urgido tanto al grupo armado como a la Casa de Nariño a "promover un 'Pacto para la Paz' que garantice que los posibles acuerdos de la mesa de negociaciones se cumplan" y respeten al mismo tiempo los a los estándares internacionales.

Como primer paso, ha exigido a las FARC que "reconozcan su condición de victimarias y dejen a un lado retóricas en las que no cree la sociedad colombiana para justificar actos de barbarie". "¿En realidad ustedes piensan que el país y el mundo creen que las atrocidades que perpetran las FARC están motivadas por la solidaridad humana?", ha cuestionado.

PENAS EFECTIVAS

En la misma línea, ha insistido en que "las penas efectivas y proporcionales a la gravedad de los crímenes por ustedes cometidos son una exigencia del Derecho Internacional", argumentando que "a quienes más beneficia es a las FARC".

"La pena de reclusión no debe ser vista como venganza o humillación. En el marco de un proceso de paz debe ser asumida y reconocida por la sociedad como una demostración de la genuina voluntad de reconciliación y de dignificación de las víctimas y del propio victimario", ha esgrimido.

Por último, sobre la Comisión de la Verdad, ha aclarado que lo prioritario es "atender los derechos de las víctimas y no estigmatizar, perseguir y atacar a quienes tienen críticas o visiones diferentes sobre la búsqueda de la paz".

"Quienes deben ocupar las sillas de la verdad como expresión de sincero arrepentimiento son los victimarios y quienes deben hacer escuchar su voz son las víctimas", ha dicho, advirtiendo del "peligro" de "la verdad negociada".