El procurador general explica que de lo que está cansado es "de la violencia brutal" en México

Murillo Karam compareció el viernes ante los medios de comunicación para informar de que, de acuerdo con la confesión de los tres últimos detenidos por el caso Iguala, los 43 'normalistas' fueron ejecutados y quemados por el 'mini-cártel' Guerreros Unidos.

El titular del Ministerio Público dio una larga rueda de prensa en la que explicó con detalle los sucesos de la noche del 26 al 27 de septiembre, incluyendo vídeos de las declaraciones de estos tres detenidos.

"Ya me cansé", dijo cortando la pregunta de un periodista, después de haber respondido a varias, y dando así por concluida la rueda de prensa. Su respuesta se convirtió en viral en las redes sociales y desató la irá de familiares y amigos de los 43 'normalistas'.

"Cuando dije 'estoy cansado', estoy cansado de eso, de una violencia brutal, lo vivido lo tengo todos los días desde entonces, sí me cimbra", ha aclarado este lunes en una entrevista concedida a Primero Noticias.

"Soy tan humano como cualquiera y también me canso. Llevó 30 días durmiendo cuatro horas y ese día tenía 40 horas sin dormir. Además, venía de Chilpancingo (capital del estado de Guerrero, donde está Iguala) y cuando los oyes (a los padres de los 43 'normalistas') te estremeces", ha añadido.

Por otro lado, ha negado que la Procuraduría General de la República (PGR) emitiera las declaraciones de estos tres detenidos sin el consentimiento de las familias de los jóvenes desaparecidos, tal y como han denunciado algunos de sus abogados.

"De ninguna manera hubo un incumplimiento por parte de la Procuraduría", ha afirmado. "Me pidieron que algunos videos no salieran y no salieron. No transmití lo que sus abogados me pidieron que no transmitiera", ha señalado.

Además, ha defendido el derecho de "la opinión pública del país" a ser informada "con certeza y transparencia en un tema como este", según ha informado el diario mexicano 'Milenio'.

LOS HECHOS

Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.

Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.

A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Queda ahora el análisis de las cenizas y de los cadáveres de las fosas comunes halladas en la zona.