Un grupo rebelde sirio se atribuye el secuestro de un grupo de peregrinos libaneses
EUROPA PRESS
01/06/201202:46 h.Los rebeldes interceptaron el pasado día 22 un autobús con un grupo de peregrinos en la provincia de Aleppo. Durante el interrogatorio a los pasajeros, se descubrió que varios de ellos habían participado en la represión de la revuelta opositora en Siria, por lo que se procedió a su retención, según ha explicado un portavoz del grupo, Abo Abdulá Al Halabi, en declaraciones a la televisión Al Yazira.
"Hemos decidido mantener secuestrados a los libaneses tras saber que algunos de ellos están involucrados en los crímenes y masacres cometidos por el régimen (sirio), por lo que están siendo sometidos a interrogatorio", ha dicho Al Halabi.
"Nuestro problema no es con una comunidad en particular, sino con todos aquellos que apoyan la supresión del levantamiento", ha indicado, en referencia a las revueltas en el país árabe.
Aunque no ha desvelado más detalles sobre la situación de los rehenes y circunstancias del rapto, sí ha aclarado que los secuestrados --en torno a una docena-- se encuentran en buen estado de salud.
El portavoz tampoco ha aclarado las palabras por las que Nasralá debería disculparse. "Nuestro mensaje a Nasralá es que está prohibido entrar a Siria y derramar la sangre de los sirios", ha agregado, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
El líder de Hezbolá llamó a la calma tras el secuestro y advirtió de que la acción no afectaría a la postura del grupo en relación a Siria. "Condenamos vuestro acto y el secuestro de inocentes daña vuestra causa. Si este secuestro estaba destinado a presionar nuestra posición (de apoyo a Siria), ha fracasado", manifestó Nasralá.
Nasralá ofrecerá un discurso televisado este viernes a las 16.30 horas (14.30 horas en la España peninsular) durante una ceremonia en conmemoración del 23 aniversario de la muerte del ayatolá Rujollah Jomeini, fundador de la República Islámica de Irán.
Los rebeldes opositores a Al Assad han acusado a Hezbolá de enviar combatientes para ayudar al régimen de Damasco en su represión de la disidencia. La ONU calcula que desde marzo de 2011, fecha de arranque de estas movilizaciones, han muerto alrededor de 10.000 personas.