Los 28 sancionan a Diosdado Cabello y a otros seis altos cargos por la represión en Venezuela
EUROPA PRESS
23/01/201809:09 h.Las medidas punitivas, que suponen la prohibición de entrada en la Unión Europea y la congelación de activos de estas tres personas, han sido confirmadas por los ministros, aunque ya fueron acordadas el pasado jueves en una reunión a nivel de embajadores de los 28 en Bruselas.
La lista de sancionados será publicada a lo largo del día en el Diario Oficial de la Unión Europea, pero fuentes comunitarias han confirmado a Europa Press que entre las personas señaladas están, junto a Cabello, el ministro de Interior, Néstor Luis Reverol; el jefe de la Inteligencia Nacional, Gustavo González López; y el presidente del Tribunal Supremo, Maikel José Moreno.
También han sido incluidos la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena; el jefe del Distrito Capital en Caracas, Antonio José Benavides; y el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab.
Ya el pasado noviembre la Unión Europea acordó imponer un embargo de armas y de equipos que pueden ser usados para reprimir o vigilar a la población, al tiempo que abrió la puerta a posibles medidas selectivas contra los responsables de la represión más adelante.
El bloque aplazó el paso de las sanciones individuales contra dirigentes concretos en un nuevo intento por apoyar el diálogo entre el Gobierno y la oposición que condujera a resolver la crisis.
REVERSIBLES SI HAY DIÁLOGO
A su llegada a la reunión de ministros de Exteriores, el jefe de la diplomacia española, Alfonso Dastis, ha defendido que las sanciones son un "incentivo para ayudar a la negociación" y resolver la crisis política en Venezuela.
"Está muy claro que siempre hemos concebido las sanciones como un incentivo para ayudar a la negociación, por tanto puede ser reversible o 'suspendible' en cuanto se constate que hay avance", ha afirmado el ministro español, en declaraciones a la prensa en Bruselas.
Dastis ha querido así subrayar el interés de la Unión Europea por ayudar a un diálogo que permita una solución negociada, si bien ha concedido que "por el momento, no parece ser el caso" de un diálogo efectivo.