Uno de los sindicatos más influyentes pide el boicot al referéndum de Mohamed VI

Uno de los sindicatos más grandes de Marruecos, la Confederación Laboral Democrática (CDT), ha pedido este lunes a sus miembros que boicoteen el referéndum sobre la reforma constitucional acometida por el rey Mohamed VI y previsto para el próximo 1 de julio, sumándose así al llamamiento que ya han realizado tres pequeños partidos de la izquierda y el Movimiento juvenil 20 de Febrero.

El líder del CDT, Nubir Amaui, ha declarado a Reuters que "la Constitución propuesta refuerza lo que se ha estado aplicando hasta ahora y desestima lo que (el rey Mohamed VI) había prometido" al pueblo marroquí. "Lo que queremos es una amplia democracia y una absoluta transparencia sin excluir a nadie", ha dicho, "además, la copia final (de la reforma constitucional) no corresponde a la que se nos dio, puesto que algunos artículos han sido cambiados sin consultárnoslo".

Además de los reproches al contenido de la reforma impulsada por el rey marroquí, Amaui ha criticado también el momento en el que ha sido anunciado el referéndum pues las autoridades, ha dicho, "no han dejado tiempo suficiente a los marroquíes para que puedan entender cuál es el contenido (diferencial) de la nueva Constitución".

Después de que se hayan celebrado las mayores protestas en décadas, inspiradas por la ola de revueltas conocida como la 'Primavera Árabe', el rey Mohamed VI anunció el viernes que cedería parte de sus competencias al Parlamento marroquí y al Gobierno y, por consiguiente, la convocatoria de un referéndum sobre los cambios en la Carta Magna que dicho traspaso de poderes suponga en la Constitución.

Al respecto, Amaui ha vituperado que haya "personas que no parecen entender los cambios que están ocurriendo a nuestro alrededor" y que sigan "recurriendo a la misma vieja táctica de la sorpresa".

No obstante, la importancia de este anuncio radica, aparte de en su tamaño, en la importante influencia que tiene el CDT entre los demás sindicatos, además del enorme seguimiento del que goza en el sector bancario.

De acuerdo al borrador de las reformas, el rey de Marruecos mantendría bajo su control la seguridad nacional y continuaría siendo el líder del Ejército y religioso. Si bien el monarca delegará algunas de sus competencias en el Parlamento y el Gobierno, Mohamed VI ha hecho caso omiso a las peticiones de las fuerzas políticas opositoras que reclamaban un traspaso del poder ejecutivo en su totalidad a representantes elegidos por el pueblo de forma democrática.